El ministro de Economía, Comercio y Empresa, Carlos Cuerpo, ha participado el 8 de mayo en Madrid en un acto organizado por la Cámara de Comercio de Estados Unidos en España (AmChamSpain) dónde se reunió con más de un centenar de altos directivos de empresas socias de AmChamSpain, incluyendo tanto a compañías estadounidenses como españolas.
Durante el desayuno de trabajo, Cuerpo resalto el buen momento que atraviesa la economía española en cuanto al crecimiento del PIB, un 0,7% en el primer trimestre del año, mostrando una recuperación mayor con respecto al resto de los países europeos. Así mismo señalo la inversión de más de 30.000 millones de los fondos europeos Next Generation señalando una herramienta del Ministerio para analizar donde se ha invertido y mostrándose optimista con respecto a las inversiones públicas en curso. Asimismo, anunció la creación de instrumentos públicos de inversión, sobre todo a empresas estratégicas y Pymes, más allá del 2027 una vez se hayan invertido la totalidad de los fondos NextGen.
Jaime Malet, Presidente de AmChamSpain, por su parte, trasladó al Ministro las oportunidades de España en este momento histórico por los cambios en la globalización que dirigen las inversiones hacia países amigos, lejos de los conflictos, por la capacidad de generar energia renovable e hidrogeno verde para atraer inversión industrial, y por la aplicación de inteligencia artificial en el tejido productivo.
Con respecto al futuro de la economía española, Cuerpo manifestó, “que habrá que seguir realizando las reformas necesarias para la Mejora de la productividad que ha mejorado en los últimos años pero que lleva dos décadas cayendo en España.
Asimismo, se discutió sobre el concepto de autonomía estratégica. Malet traslado el temor de muchas empresas estadounidenses, que llevan invirtiendo en Europa por décadas, de que dicha autonomía sirva para crear grandes campeones europeas francesas y alemanas, no españolas, a costa de reducir la presencia estadounidense. El Ministro señalo que el concepto de autonomía estratégica europea no va en contra del vínculo trasatlántico, que sigue siendo vital tanto para Bruselas como para el Gobierno de España.